domingo, 12 de diciembre de 2010

¿Sabes una cosa, mi amor?


(Réplica a Bécquer,
y a su definición de la poesía,
si es que eres tú,
ya te digo)

Todas las plazas de todos los pueblos de todas partes
todas son todas iguales.
Todos los bares de todos los domingos de cualquier semana
todos son todos iguales.
Todas las bragas de todos los tendederos de todas las calles
son todas iguales.
Todas las faldas de todas las niñas, todas las bicis de todos los niños;
todas las toses de todos los viejos, y los tacones de todas las viejas,
son todos muy parecidos.
Todos los trozos de todos los mundos,
todas las lágrimas que por la cara me corren,
todas las voces de todos los barrios
son como son todos.
Todas las distancias entre todos los sitios,
todas las escaleras de todas las casas,
todos los portales y todas las ruedas,
todos los tragos, todas las cuevas,
todas las playas, todas las olas,
todas
son todas iguales.
La única distinta, ¿sabes?, eres tú.


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